No quiero que lo que a continuación leerás se convierta en una declaración de principios, he querido escupir un conjunto asqueroso, compuesto de frases y párrafos insustanciales y como no, mediocres e individualistas. Quiero compartir las siguientes conjeturas y sentimientos contigo, con vosotras, con la humanidad.
Allá voy.
Hoy me he despertado más pronto de lo habitual, con una masa extraña y espesa sobre mi cabeza (o vulgarmente, mi coco). Han resurgido esas reflexiones tan apestosas de cada año: sí, aquella que también brota el bochornoso 31 de enero (a diferencia de los de hoy, esos tienen un regustillo a cava y el de una inminente borrachera y falsa felicidad). La cosa es, debo confesar, que desde ayer irrigan por todo mi cosmos pensamientos de los que no puedo escapar (como una cucaracha boca abajo dentro de un vaso impuesto por una mano humana). Mañana cambio de número, oh lalá. Ya no estaré dentro del inocente conjunto que va de los 10 a los 19 años, esa etapa débil y llena de descubrimientos, cambios de vista sobre la vida, decepciones, desengaños, alegrías y protestas. Ya sabes, trazas tu mapa geográfico de la vida varias veces, amigos, enemigos y otra vez amigos. Con los quince, pues que quieres que te diga, te crees la reina del mambo, la más mayor y fuerte, (cuando solo es un anticipo, pero en esa edad te lo crees como palabra de Dios). Entras en contacto con todo eso que alberga a el alcohol, los tios o por qué no... las chicas. En mi caso fueron los tios, (no descarto otras posibilidades sexuales, que ya soy mayorcita oye, casi 20 tacos y lo puedo decir sin pudor, además, ahora está aceptado moralmente o eso parece).
Total, que después de haber pasado esa etapa tan inmadura y madura, de decir, que jodida es la vida oye, no me salen las ecuaciones y encima la puta de química me deja en ridículo. Y entrar en contacto con ese arquetipo viril tan susodicho (no el de Amparo Moreno), que hasta el muy mamón se hace dueño de tu cuerpo y a ti te gusta, por que crees estar enamorada y piensas que te vas a casar y bla bla bla, todo rosa y bonito. Preciosa adolescencia verdad? Que vulnerables, por dios!
Proseguié con mi discurso patético y egoísta. El caso es que entro a formar parte del 2. 20, 21, 22.... Si, esa edad en que más adelante quizás tengas hijos, te cases, formes varios tríos, orgías en un hotel de carretera del estado de Texas (por qué no? Somos libres, verdad?). Y serás mayor de edad en Estados Unidos (aunque, con 16 años ya puedes cargarte a infames y niños que te amolesten o te digan: cáyate la boca y tu, como quien no quiere la cosa (y ya sabes, quien calla otorga), pim pam, te lo cargas. Y sales tan airoso. Me estoy llendo por las ramas, PERDÓN, solo quiero usarlo de tapadera.
Iré al grano. Me da miedo. Así de claro. Pero a la vez estoy orgullosa de llegar donde he llegado (intento subir mi autoestima, gracias). Después de unos 19 repletos de cambios, de altibajos espeluznantes, acostumbrada a pasar de una alegría alborazada a una tristeza casi ya impalpable por el resto de mortales, por el hundimiento, por los días en que las palabras me salían a medias, casi sin aire, sin convicción ni entusiasmo. Aquí estoy, y princesa rubia y guapa, gracias por cumplir el mismo día que yo. Es todo un honor encontrar a alguien que coincida con un dia tan especial como el 16 de octubre. Es especial por que es nuestro día. Tachán!
Y esa reflexión tan compleja e indescifrable es la que me lleva acompañando estos días (sumandole factores sentimantales ajenos a este tema). No quiero despedirme de mis 19, he palpado tantas esferas, he navegado por doquier y gracias ello, es mi razón de ser.
Gracias por leer este tostón egoísta, pero me apetecía, lo siento si ha sido una pérdida de tiempo.
Repito, tic tac tic tac.
"Dog Days are over" (Florence + The Machine)
"M"
(después de mucho tiempo me he decidido a escribir otra mierda, aunque éste es repe, dado que es el mismo que hay en el blog conjunto de mis compañeras de la universidad)
http://todoloquenose.blogspot.es/
